La Casa Milà es una obra del arquitecto catalán Antoní Gaudí. Es uno de los monumentos más famosos y visitados de Barcelona. En este artículo, te presento lo que no sabías de la Casa Milà.
Si no la conoces, la Casa Milà es un edificio situado en Passeig de Gracià, una de las principales avenidas de Barcelona. Fue la última obra civil de Gaudí. Construido para la pareja Milà en los años 1900, es un monumento Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO que tienes que conocer.
La Casa Millà: una construcción complicada
Si tienes un poco de interés por las obras de Gaudí, sabrás que era un artista sin límite, que siempre intentaba ir más allá de lo normal.
La Casa Milà no es una excepción a la regla: Gaudí fue tan apasionado por esta obra, que explotó el presupuesto inicial de la pareja Milà, quienes le habían encargado la obra. Además, Gaudí tampoco respetó las reglas de Ayuntamiento por lo que, el edificio era totalmente ilegal por su gran volumen.
Por suerte, la Comisión del Ayuntamiento encargada de tomar una decisión final aceptó el edificio y los clasificó como monumento, aunque se tuvo que pagar una multa por no respetar las reglas sin permiso.
Criticas de los vecinos: La Pedrera
La Casa Milà es también conocida como La Pedrera. Es el apodo satírico que le pusieron los vecinos de la zona, que veían el edificio como una cantera a cielo abierto.
Si bien el apodo era negativo, se quedó a tal punto que hoy en día, mucha gente no conoce el nombre real de este edificio.
Monumento habitado
Se puede visitar la Casa Milà y de hecho, te recomiendo mucho la visita. Conocerás un ejemplo de piso interior, el ático con exposición de las diferentes obras de Gaudí y su espectacular terraza.
Hoy en día, el edificio está dividido en 3: una parte es museo, una parte se puede alquilar para oficinas (si tienes presupuesto…) y la última parte… ¡son pisos habitados! Esos pisos fueron comprados en el momento de la construcción y siguen alojando a personas. ¿Te imaginas vivir en esta maravilla?
Casa Milà: un edificio moderno
Construido en los años 1900, este monumento está lleno de técnicas muy avanzadas para la época.
Fue el primer edificio residencial como un sótano, pensado para poder aparcar carruajes (y coches).
Por otra parte, el sistema de aeración es muy peculiar ya que Gaudí lo integró totalmente a la decoración con las famosas chimeneas de la azotea. Lo que en otros edificios era una simple necesidad, se convirtió en una obra de arte.
Te dejo otro artículo, en el qué te explico la diferencia de esta casa con la Casa Batlló, por si tienes que elegir una que visitar. ¿Listo para descubrirlas?
