Vestir a los perros se ha vuelto una práctica frecuente en los últimos años. No podemos negar que se ven adorables pero ¿Qué tanto afecta esto a su bienestar?
Termorregulación en perros y por qué no deberías ponerles ropita salvo en contadas excepciones
Los organismos vivos, más aún los animales, requieren que sus células se encuentren en cierto rango de temperatura para poder llevar a cabo sus funciones fisiológicas.
Si bien puede variar entre razas y edades, en los perros el rango usualmente se encuentra entre 37,5°C y 39,2°C
Para mantener al cuerpo en la temperatura adecuada a pesar de las condiciones ambientales o del calor que puede generar el organismo, se lleva a cabo un proceso llamado termorregulación.
Durante este, para evitar que el cuerpo se sobrecaliente es necesario perder calor.
Los perros, al carecer de glándulas sudoríparas, llevan a cabo pérdida de calor da mediante dos mecanismos principales.
El primero es el jadeo, en el cual se evapora agua de las vías aéreas superiores. La evaporación absorbe calor, y esto permite enfriar la sangre.
El segundo es la dilatación en los vasos sanguíneos de la piel, específicamente de la dermis. En este mecanismo, el organismo logra disipar el calor en el ambiente al aumentar el flujo sanguineo en los capilares de la piel.
Citando lo que mencionan los autores de este artículo, al vestir ropa, los textiles actúan como una barrera física que impide la disipación del calor, impidiendo que la vasodilatación en la dermis pueda expulsar calor al ambiente y elevando aún más la temperatura corporal.
Debido a lo anterior, el organismo debe compensar el aumento en la temperatura(1) Bombeando más sangre a las extremidades y orejas y (2)Aprovechando la glándula nasal, estructura que aumenta la evaporación de agua durante el jadeo.
Tales procesos están representados en esta imagen, en la cual podemos observar respectivamente a un perro y gato A),C) antes y B),D) después de traer puesto un sweter.
Es posible observar el aumento en la temperatura en orejas y cornetes nasales tras usar la ropa.
El problema es que mecanismo (1) aumenta la frecuencia cardiaca y presión arterial, mientras que el (2) al ser usado durante periodos prolongados puede afectar el nivel de agua en el organismo, arriesgando al perro a sufrir deshidratación o golpe de calor.
El riesgo es aún mayor en razas braquiocefálicas como el pug o el bulldog. Debido a que poseen cornetes nasales cortos y estenóticos (es decir, muy angostos) así como hipoplasia traqueal, son incapaces de llevar a cabo eficientemente la evaporación que se da durante el jadeo.
Y sumado a todo esto, la ropa en perros y gatos puede alterar los niveles de humedad de la piel. Esto puede ocasionar que esta se adhiera a tela, causando incomodidad, dolor, lesiones y hasta procesos infecciosos. Eso sin mencionar el estrés que produce en muchos individuos.
¿Entonces no debo ponerle ropa a mi perro/gato?
Pues, exceptuando los casos en que se hace por recomendación médica o por temperaturas extremadamente bajas, no. E incluso así, no deben permanecer más de 8 horas con la misma prenda. Hay que cambiarla y lavarla regularmente.
Fuente: https://twitter.com/Polare_Science
